Por ello es muy importante avisarnos con al menos 48 horas de antelación en caso de impedimento. Muchos pacientes pequeños están esperando una cita.
Por eso, en caso de que no se cumpla o se cancele una cita antes de las 48 horas, lamentablemente no podremos reprogramar una nueva cita.
La cita de control está dedicada a reevaluar la confianza del niño, el riesgo de caries, el nivel de ansiedad y la cooperación de su hijo.
Le daremos los consejos de prevención adecuados y estableceremos un plan de tratamiento si es necesario.
Si es necesario, se puede hacer una receta.
Si es necesaria la atención, se programará durante una segunda cita.
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